Desde hace algunos años, hemos estado atentos e incluso alertas sobre el avance de la tecnología en nuestras vidas, hemos leído sobre las visiones de los más expertos y conocedores y hasta en muchos casos, hemos tratado de imaginar cómo adelantarnos a sus avances, aunque tal vez la mayoría de las veces, nos ha tocado correr para para ajustarnos estos.
Cada generación, estrato social e inclusive sectores de negocios y políticos, han afrontado el reto de estar al día con los avances tecnológicos de forma diferente, y cada uno con sus dificultades o particularidades.
En el caso del sector asegurador, pareciera que bien de un lado (empresa) o del otro (intermediario/cliente), ha habido resistencia a la dinámica de este cambio, esto comparándolo con otros sectores hermanos, como el sector bancario. Para muchos, antes que nada priva la cautela, ya que la tecnología en muchos casos puede dejar expuesta data importante y privada, está situación crea temor a los fraudes u otro tipo de delito de exposición de la privacidad, para otro simplemente priva el desconocimiento que aún tienen del tema.
Pero definitivamente la dinámica del mercado, de los negocio y de la vida en sí misma, están obligando a al sector (seguros) a dejar su prejuicios a un lado, documentarse bien y ponerse en la onda tecnológica y de las redes sociales. En Venezuela, estábamos atrás en esa carrera y aun cuando hoy no estamos repuntando, ya nos estamos posicionando dentro del grupo que marca diferencias y crea estandartes.
Hace escasamente 2 años atrás pocas empresas ofrecían reales productos tecnológicos a sus intermediarios y asegurados, hoy en día son pocas las que se han quedado atrás, cada cual con sus particularidades, o apuntando a los segmentos para ellas de mayor peso, pero con productos que realmente están ya satisfaciendo las necesidades de quienes los usas.
El caso de las redes sociales (Facebook, Twitter e Instagram principalmente) también se corría con la misma suerte, un poco más de 1 año atrás, apenas entre 3 a 5 empresas, estaban en las redes sociales y su actividad era nula o incipiente, hoy en día casi todas tienen su cuentas activas, y aportan no solo información sobre sí mismas, sino que dan orientación a sus seguidores sobre temas de seguro, vida sana, protección personal, hacen concursos, entre muchas otras interacciones.
Creo que estamos entendiendo que aunque la tecnología y las redes sociales implican cambios de estructuras, inversión y nuevas plataformas, los beneficios que reportan son mucho mayores y por ahí nos vamos encaminado.

Kommentare